Esta análise que reproduzo após este
prólogo e que está no excelente site venezuelano "Soberania.org", mostra
que, como no Brasil e em toda a América Latina, a corrupção não é
apenas um flagelo incidente no sistema político; a corrupção é o próprio
sistema. Transcrevo no original em espanhol como uma homenagem e
gratidão pelas centenas de leitores que este blog registra na Venezuela.
Dos mais de 7 mil seguidores do blog no Twitter, creio que
aproximadamente mais de 30% são leitores da Venezuela, contando-se
também leitores dos Estados Unidos, Europa, Colômbia, Honduras,
Argentina, Uruguai, México, Peru, Equador dentre outros.
Transcrevo
portanto a parte inicial deste ótimo texto sobre a corrupção na
Venezuela que tem atingido elevados níveis, sobretudo depois que os
venezuelanos tiveram a infelicidade de embarcar na aventura maluca de
Hugo Chávez e sua loucura cubano-bolivariana, enquanto a maioria dos
brasileiros é fiador das trapalhadas e roubalheiras do governo do PT do
Lula. Ao final o link para leitura integral. A ilustração acima também é
do site Sobernia.org, que recomendo a leitura. Leiam:
Cuando se denuncian hechos de corrupción en
los medios de comunicación social, pues es inútil hacerlo por ante los
organismos públicos que supuestamente por ley están en el “deber
institucional” de conocer y sustanciar tales denuncias, los
denunciantes no alcanzan comprender una verdad irrefutable: no se trata
de que en el “sistema político y social” exista el flagelo de la
corrupción, sino que la “corrupción” es el sistema. Ya no puede
hablarse, como en el pasado, de casos de corrupción, pues las conductas
humanas que configuran ese fenómeno o hecho social se han extendido y
profundizado como un cáncer cuya metástasis está destruyendo los
cimientos mismos de la vida y el orden social.
Los especialistas en ciencias políticas, sociales y jurídicas tal vez carezcan de las categorías teóricas y la metodología para comprender este tipo de régimen de poder, que no político, que podríamos denominar como “Corruptocracia”, y que en el caso de este país “en vías de extinción”, tiene como emblema a los ya olvidados (la cortísima memoria colectiva) contenedores de comida “podrida” importada por el también emblemático organismo estatal “Pudreval”, así calificado, por el espontáneo humor criollo como medio de defensa contra la impotencia y la desesperanza.
Los expertos, -todos los días los medios de comunicación social gradúan a unos cuantos,- se exprimen el cerebro preguntándose si se trata de una dictadura, una neo dictadura, una dictablanda, una dictadura militar, un régimen totalitario, una dictadura de izquierda, una autocracia que utiliza formas democráticas, una democracia participativa y protagónica, una democracia socialista, una democracia popular; o si es un populismo o un neo populismo, una “revolución socialista o comunista”, o tal vez un capitalismo de Estado, etc.
Los juristas, y sesudos profesores de Derecho en particular, no logran explicar cómo engrana en la teoría constitucional la existencia de una “Constitución formal” sancionada mediante consulta popular, y una “constitución de facto”: la aplicada por el régimen y conformada por el discurso oficial, las leyes, decretos-leyes y reglamentos violatorios de la Constitución formal y las ordenes del jefe supremo del otrora Estado expresadas directamente en alocuciones televisivas o en ese nuevo medio de las redes sociales: el twiter.
Pero, para los psiquiatras, psicólogos y criminólogos, el asunto no es tan complicado. La Psiquiatría, la Psicología clínica y social, y la Criminología ofrecen las categorías conceptuales y la metodología para entender a una “corruptocracia”. Hacer CLIC AQUI para leer el articulo completo
Los especialistas en ciencias políticas, sociales y jurídicas tal vez carezcan de las categorías teóricas y la metodología para comprender este tipo de régimen de poder, que no político, que podríamos denominar como “Corruptocracia”, y que en el caso de este país “en vías de extinción”, tiene como emblema a los ya olvidados (la cortísima memoria colectiva) contenedores de comida “podrida” importada por el también emblemático organismo estatal “Pudreval”, así calificado, por el espontáneo humor criollo como medio de defensa contra la impotencia y la desesperanza.
Los expertos, -todos los días los medios de comunicación social gradúan a unos cuantos,- se exprimen el cerebro preguntándose si se trata de una dictadura, una neo dictadura, una dictablanda, una dictadura militar, un régimen totalitario, una dictadura de izquierda, una autocracia que utiliza formas democráticas, una democracia participativa y protagónica, una democracia socialista, una democracia popular; o si es un populismo o un neo populismo, una “revolución socialista o comunista”, o tal vez un capitalismo de Estado, etc.
Los juristas, y sesudos profesores de Derecho en particular, no logran explicar cómo engrana en la teoría constitucional la existencia de una “Constitución formal” sancionada mediante consulta popular, y una “constitución de facto”: la aplicada por el régimen y conformada por el discurso oficial, las leyes, decretos-leyes y reglamentos violatorios de la Constitución formal y las ordenes del jefe supremo del otrora Estado expresadas directamente en alocuciones televisivas o en ese nuevo medio de las redes sociales: el twiter.
Pero, para los psiquiatras, psicólogos y criminólogos, el asunto no es tan complicado. La Psiquiatría, la Psicología clínica y social, y la Criminología ofrecen las categorías conceptuales y la metodología para entender a una “corruptocracia”. Hacer CLIC AQUI para leer el articulo completo
DO ALUIZIO AMORIM
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